Yo nunca fui así de ponerme triste pero ahora no puedo dejar de pensar en el pasado, todas las cosas que quería y no fueron. El pasado es un lugar conocido, es como volver a casa, el futuro está lleno de preguntas y dudas. El pasado te pega mal, pero uno siempre quiere volver, por algo será. Yo sé que no hay que vivir colgado del pasado, yo tenía todo y del golpe nada.Si, para ustedes que sueñan con revivir algo del pasado y necesitan sentir que nada cambio y el presente nos diga lo contrario, y ojo no aflojen porque el pasado está, es nuestro y nadie va a borrar nuestros recuerdos.
Si sabes que te van a atacar mejor atacar antes ¿no? El que pega primero pega dos veces.Si ves venir la piña, mejor anticiparse ¿no?Si sabes que te quieren meter en cana ¿No es mejor escapar? ¿No dicen que si rajas servís para otra guerra?Si sabes que te van a cortar el rostro, mejor ni tirarse a la pileta ¿no? Si sabes que te van a decir que no, ¿para qué preguntar?Pero ¿y si te equivocas y te retiras de la cancha pero tenías muchas chances para ganar? ¿Y si atacas antes de que te ataquen pero en realidad nadie te iba a atacar? ¿Si te escapas de gusto porque nadie te iba a encerrar en ningún lado? ¿Y si vos decís que no antes de que te corten el rostro pero en realidad el otro quería decir si? ¿Y si dejas antes de que te dejen para no sufrir? Y resulta que no te iban a dejar.Cuando me la veo venir, cuando siento que se viene la guillotina, yo no soy de las que pone la cara para el cachetazo. Es muy cobarde, ya sé. Pero es tan grande el dolor cuando te dejan que mejor dejar antes de ser dejado.Todo el tiempo estamos entre el sí y el no. Elegir entre sí y no tal vez sea la decisión más difícil de tomar. Hay veces en que la diferencia entre decir sí o decir no puede ser determinante, puede cambiar tu vida para siempre.El no ya lo tengo, dice alguien para darse coraje, porque el no es lo que nos rige. Decimos que no a todo, todo el tiempo. Pero a veces, decimos algunos sí. A veces decimos sí sin medir las consecuencias, y ese sí cambia todo. De una chica rapidita decimos que tiene el sí fácil. ¿Pero no se trata de eso la vida? ¿De decir sí, de avanzar, de vivir...? El sí nos compromete, y nos desnuda. El sí expone nuestros deseos. El sí señala que algo nos falta.